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Mostrando entradas de marzo, 2011

“El Juego: una forma natural de organizar el conocimiento”.

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Trataré sobre el Juego Didáctico no como una definición, sino como el resultado de una práctica educativa que, después de 25 años de consolidación, entra ya en otro momento para ser de sistematizada. No hay ser humano que haya escapado al juego. Como mínimo jugamos cuando éramos niños. De jóvenes, el espacio para el juego libre se fue agotando, y ese gran momento de libertad que es el recreo se fue recortando para aprovecharlo en toma de notas y copia de respuestas para la siguiente sesión de clases o asignaturas. Más tarde, como padres de familia, tuvimos mucho qué ver con los juegos de los hijos. Unos más, otros menos, según el deseo y la capacidad de colaborar en el desarrollo integral de los niños. Es necesario advertir que rescato el juego como un derecho de todos los mamíferos- específicamente de los superiores- ya sean niños, jóvenes o adultos; femeninos o ma sculinos; citadinos o campesinos; negros, cobrizos, amarillos o blancos; alfabetizados o iletrados. Obedece esta adver

En la ruta de aprendizajes significativos

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Fragmento de la entrevista publicada en la Revista Pauta No.198, 03/2011 Otra vivencia que marca mi inclinación por la búsqueda de métodos diferentes de aprendizaje, que no privilegien la memorización sino el proceso y la comprensión, fue la forma en que dábamos las lecciones que nos exigía el profesor de Literatura Universal: frente al grupo nos pasaba por parejas para hacer la exposición correspondiente. Un día debí presentar la lección sobre Dostoievsky y mi compañero empezó así: “ Teodoro Michailowich (1821- 1881) en su origen era de familia católica de Lituania, con sangre escandinava en sus venas. Eran sus padres altivos, intolerantes, devotos, muy pobres. Cuando pasaron a Ucrania, cambiaron de religión…”. En este momento el profesor me solicita seguir la lección y yo, tomando aire, empecé a narrar la situación de Raskolnikov y Sonia, pues estaba embebido leyendo la novela Crimen y Castigo. Esto no me lo aceptó el profesor, ya que requería la biografía tal como lo exponía el Herm